Luisa Serafina Neuman nació el 19 de abril de 1927, en Maracaibo, Venezuela. Sus padres fueron Johan Frederick Wilhem Neuman y María del Carmen Jiménez de Neuman. Cuando era pequeña, sus padres abordaron un barco de regreso hacia la Ciudad de México. Fue en el barco que ella aprendió a caminar. Luisa tuvo siete hermanos: René, Hilda, Sally, Fe, Johnny, Lia, y Guadalupe. Cuando era joven, ella disfrutaba el cine americano y mexicano y adoptó el pasatiempo de saber detalles de la vida acerca de las celebridades. Conservó esa afición toda su vida y le gustaba comentar sobre las vidas de sus estrellas favoritas.
Su belleza era muy llamativa y siempre se vestía como toda una dama. Luisa se casó con Fernando Del Río el 16 de septiembre de 1946. Tuvieron seis hijos : Luisa, Fernando, Patricia, Yvonne, Humberto y Florecita.
Cuando Luisa estaba embarazada de su primera niña Luisa, su suegra le platicó las verdades bíblicas que había aprendido con los Testigos de Jehová. Shirley Hendrickson y Doris Boop, misioneras graduadas de la escuela Galaad, estudiaron la biblia con ella y sus hijos. Ella dedicó su vida a Jehová y simbolizó dicha dedicación por medio del bautismo junto con su hija Luisa el día 9 de junio de 1956, en la Ciudad de México. Durante su fiel servicio a Jehová fue muy feliz al compartir verdades sobre las promesas de Dios que descubrió en la Biblia. Siempre le gustaba decir que el Reino de Dios es la única solución permanente para los problemas de este mundo.
Comenzó a ser Precursora Regular o de tiempo completo en septiembre de 1988. Dedicaba 70 horas al mes predicando. Luisa asistió a su primera Escuela de Servicio de Precursor en Burlingame, California con una de sus nietas en agosto de 1999. En total, asistió a esa escuela cinco veces, la última vez fue en marzo de 2021 por ZOOM . Continuó de Precursora Regular por 24 años.
Su casita estaba llena de fotografías de sus hijos, sus nietos y bisnietos; a quienes amaba entrañablemente. Guardó cada regalito amoroso de los mismos y cubrió cada centímetro de espacio con el amor de ellos. Le gustaba pintar, jugar canasta, hacer joyería con cuentas de vidrio de muchos colores. Le gustaba la moda y demostraba su generosidad al invitar a sus amigos y familia a comer fuera y comprarles regalitos cuando podía.
La sobreviven 5 de sus hijos y sus parejas: Luisa y Ralph, Fernando, Patricia y Rory, Yvonne, y Humberto y Diana. También la sobreviven 14 nietos, 18 bisnietos y muchos queridos sobrinos y sobrinas.
Estamos deseosos de verla joven, bella y saludable y de pasar tiempo muy especial con ella y sus seres queridos. Luisa tenía la certeza de ver a sus seres amados fallecidos en el paraíso terrestre prometido en la Biblia.
Una de sus escrituras favoritas es parte de una oración de Jesús, "Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo."-Juan 17:3